San Jerónimo (el santo patrono de la ciudad de Santa
Fe)
Eusebio Hierónimo (en latín: Eusebius Sophronius Hieronymus; en griego: Εὐσέβιος Σωφρόνιος Ἱερώνυμος; Estridón, Dalmacia, c. 340-Belén, 30 de septiembre de 420), conocido comúnmente como san Jerónimo, pero también como Jerónimo de Estridón o, simplemente, Jerónimo, es un santo cristiano y padre de la iglesia, que tradujo la Biblia del hebreo y del griego al latín por encargo del papa Dámaso I. La traducción al latín de la Biblia hecha por san Jerónimo fue llamada la Vulgata (de vulgata editio, «edición para el pueblo») y publicada en el siglo IV. Esta versión fue declarada en 1546, durante el Concilio de Trento, la edición auténtica de la Biblia para la Iglesia católica latina.
San Jerónimo dominaba el latín, su lengua materna, y conocía en profundidad la retórica clásica de esa lengua, además tenía un amplio manejo del griego y sabía algo de hebreo cuando comenzó su proyecto de traducción, si bien se mudó a Belén para perfeccionar sus conocimientos de ese idioma, convirtiéndose así en un filólogo trilingüe. En el año 382, corrigió la versión latina existente del Nuevo Testamento y en la década de 390 comenzó a traducir el Antiguo Testamento directamente del hebreo (ya había traducido fragmentos de la Septuaginta provenientes de Alejandría). Completó su obra en el año 405.
San Jerónimo es el santo patrono de la ciudad de Santa Fe. Se celebra su festividad cada 30 de septiembre, fecha que coincide con el día en que se conmemora su memoria en la Iglesia Católica. Aunque no hay registros oficiales sobre la elección de San Jerónimo como patrono, se cree que fue designado en los primeros años de la ciudad, posiblemente por sorteo, y está asociado a la fundación de la ciudad.
La celebración de San Jerónimo es una fecha importante para la ciudad, y se considera un elemento identitario de Santa Fe, similar al liso, el alfajor y el calor, según un artículo de www.pausa.com.ar. La fecha es feriado en la ciudad, y muchas actividades y comercios no funcionan con normalidad.
San Jerónimo fue un importante teólogo y traductor de la Biblia, conocido por su traducción al latín llamada la Vulgata. Esta traducción fue la versión oficial de la Biblia para la Iglesia Católica durante siglos. Su labor como traductor y estudioso de las Escrituras lo llevó a ser reconocido como patrono de los traductores.
¿Por
qué San Jerónimo es el patrono de Santa Fe?
La Iglesia católica ha reconocido siempre a san Jerónimo como un hombre elegido por Dios para explicar y hacer entender mejor la Biblia, por lo que fue nombrado patrono de todos los que en el mundo se dedican a explicar la Biblia; por extensión, se le considera el santo patrono de los traductores.
Murió el 30 de septiembre del año 420, a los 80 años. En su recuerdo se celebra el Día internacional de la Traducción.
Oración:
Oh San Jerónimo, que en tu vida mortal acogiste la mirada misericordiosa del Señor, y con el apoyo maternal de María Santísima fuiste renovado en la vida de la gracia, danos tu protección y alcánzanos de Dios una sincera conversión al Evangelio de la Salvación. Gloria al Padre...
Oh San Jerónimo, tú que has sido para huérfanos y necesitados una verdadera llama del amor divino, aliviándolos en sus miserias y penalidades, haz que, por tu ejemplo, aprendamos a acoger también nosotros a nuestro prójimo con la misma caridad con la que Cristo non ha amado. Gloria al Padre...
Oh san Jerónimo, que a lo largo de tu vida has revelado a los hombres la misericordia y la ternura de Dios, acogiendo a niños y jóvenes y enseñándoles el camino del cielo, acoge y guía también a nuestra juventud y protégela de todo mal. Gloria al Padre...
Oh San Jerónimo, que en tu vida mortal, como buen Samaritano, has asistido con amor de padre a toda persona enferma de alma o cuerpo, socorre con tus oraciones y con tu paternal intercesión a todos nuestros hermanos enfermos, dándoles la fuerza y el valor necesario para aceptar y vivir en la fe este momento de dolor, y para que puedan verse pronto libres de la enfermedad; y, recuperada la paz y la salud, puedan alabarte en tu templo Gloria al Padre...
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